Y un hombre dijo: Háblanos del
Conocimiento de Sí Mismo.
Y él respondió, diciendo:
Vuestro corazón conoce en
silencio los secretos de los días y de las noches.
Mas vuestros oídos ansían oír lo
que vuestro corazón sabe.
Deseáis conocer en palabras
aquello que siempre conocisteis en pensamiento.
Deseáis tocar con los dedos el
cuerpo desnudo de vuestros sueños.
Y es bueno que así deseéis.
La fuente secreta de vuestra alma
necesita brotar y correr, murmurando, hacia el mar.
Y el tesoro de vuestras
profundidades ilimitadas necesita revelarse a vuestros ojos.
Pero no uséis las balanzas para
pesar vuestros tesoros desconocidos.
Y no procuréis explorar las
profundidades de vuestro conocimiento con varas ni con sondas.
Porque vuestro Yo es un mar sin
límites y sin medidas.
No digáis: Encontré la verdad.
Decid mejor: Encontré una verdad.
No digáis: Encontré el camino del
alma. Decid mejor: Encontré el alma andando por mi camino.
Porque el alma anda por todos los
caminos.
El alma no marcha en línea recta
ni crece como una caña.
El alma se despliega, como un
loto de innumerables pétalos.
El Profeta. Gibran Khalil Gibran.
Te'ls deixo.. preciosa
ResponderEliminar